Cortes de luz en Ecuador: política, impacto ambiental y productividad.

Cortes de luz en Ecuador: política, impacto ambiental y productividad.

Quienes hemos podido permanecer más de un día en las áreas rurales del Ecuador, especialmente en las más distantes, hemos comprendido por experiencia propia lo que implica vivir sin luz eléctrica. Este año, en medio de un extenso y caluroso verano, han vuelto los cortes de luz en Ecuador, lo que actualiza el debate público sobre la capacidad de respuesta de los gobernantes, no solo locales, sino también mundiales, ante los efectos del cambio climático.

Esta situación se enmarca en una crisis eléctrica que resalta la importancia de una infraestructura eléctrica adecuada y la necesidad urgente de desarrollo sostenible en el país. En este contexto, la política energética se convierte en un tema crítico, ya que debemos encontrar un equilibrio entre la demanda de energía y la responsabilidad social empresarial, considerando el impacto ambiental de nuestras decisiones.

Todo esto se desarrolla en un momento donde se requiere un cambio de hábitos energéticos que promueva la eficiencia y la sostenibilidad. En este texto, queremos contribuir a este debate, considerando varios puntos de vista y reflexionando sobre las necesidades presentes y el impacto de nuestro actuar en el futuro.

Finalmente, en esta era de cooperación, cocreación y el compartir espacios, invitamos a todos los emprendedores a continuar con este debate, ya sea dejando un comentario al texto o visitando las instalaciones de Conecta Coworking en Quito. Este espacio es ideal para trabajar, ya que cuenta con generadores eléctricos, lo que facilita un ambiente propicio para construir ideas de forma individual o en conjunto.

¿Cuáles son las causas de los cortes de luz en Ecuador?

En Ecuador, los apagones y cortes de luz han sido recurrentes en los últimos años, afectando tanto a la población como al sector productivo. En lugar de buscar soluciones estructurales, la política energética muchas veces se queda en discursos sin profundizar en las causas de fondo.

Hoy, la crisis eléctrica en Ecuador es consecuencia de una infraestructura eléctrica deficiente, resultado de la mala gestión de los recursos públicos. Si bien se planificó la construcción de varias hidroeléctricas entre 2007 y 2017, su implementación incompleta ha dejado al país con un déficit significativo de megavatios. De haberse completado estos proyectos, el 70% del déficit actual estaría cubierto, lo que podría haber evitado muchos de los apagones.

¿Hidroeléctricas o Energías Renovables?

Ante la crisis de sequías provocada por el calentamiento global, surge una pregunta crucial: ¿Es viable seguir construyendo hidroeléctricas como solución a la crisis eléctrica? Aunque estas infraestructuras pueden generar energía limpia, su dependencia de factores climáticos las hace vulnerables, especialmente en un contexto de cambio climático.

El Plan Maestro de Electricidad 2018 proyectaba la entrada en operación de dos importantes proyectos de energías renovables no convencionales para 2022: Villanaco III (energía eólica en Loja) y El Aromo (energía fotovoltaica en Manabí). Estas plantas habrían aportado más de 300 megavatios al sistema, pero han sido postergadas debido a la burocracia ineficiente, y al abandono de proyectos clave para solucionar el déficit de 1080 megavatios que enfrenta Ecuador.

Tensiones en la Política Energética

La política energética ecuatoriana también está marcada por tensiones entre dos sectores: por un lado, el Estado y los gremios vinculados a la producción hidroeléctrica, y por otro, la empresa privada que impulsa proyectos de energía renovable no convencional, como la solar y eólica. Esta división refleja no solo diferencias económicas, sino también ideológicas y políticas.

Mientras el consumo de electricidad en Ecuador sigue creciendo, es urgente resolver este enfrentamiento. No se trata solo de una cuestión de oferta y demanda, sino de encontrar soluciones sostenibles que eviten futuros cortes de luz y apagones.

Dependencia Energética

Uno de los factores que agravan la crisis es la creciente dependencia de la población de la red eléctrica. Hoy, gran parte de nuestras actividades cotidianas dependen de la electricidad, y esta tendencia va en aumento. Sin embargo, la solución no es desconectarnos, sino tomar conciencia de nuestra relación con este recurso y exigir que las autoridades implementen una política energética eficiente y sostenible.

Un organismo en desarrollo necesita más energía

A nivel biológico, un organismo requiere de mayor energía en su etapa de crecimiento. Si aplicamos esta premisa al organismo vivo que son las sociedades. Descubriremos que aquella sociedad en crecimiento o que buscan un desarrollo, son quienes requieren de mayor energía.

El caso es que, la falta de las provisiones necesarias para el desarrollo del organismo puede entorpecer su evolución con las consecuencias que esto representa. Lo cierto es que el sector productivo demanda de energía y que cada hora sin luz representa 12 millones de dólares de pérdidas en el país.

Para el mundo empresarial y los emprendimientos, hacer que sus horarios laborales coincidan con cortes de luz o que personal opere desde teletrabajo es un reto que se suma a los que comunes en una economía estancada.

Compartir Recursos, una Solución a Considerar

En Ecuador, los cortes de luz y apagones son una realidad constante que afecta tanto a la población como al sector productivo. Ante esta crisis eléctrica, surge una reflexión sobre cómo compartir recursos puede ser una opción viable para mitigar el impacto de estos problemas. Un ejemplo claro lo encontramos en el uso del transporte público en países desarrollados, donde la conciencia sobre el valor de lo público y la eficiencia de compartir recursos está mucho más arraigada que en nuestra realidad.

En esos países, compartir espacios y actividades en entornos públicos se considera una forma eficaz de ahorrar y de promover el crecimiento sostenible. Al optar por el transporte público, no solo se reduce la huella ecológica, sino que también se aprovechan mejor los recursos energéticos.

Del mismo modo, en un contexto donde los apagones en Ecuador se vuelven más comunes debido a la política energética ineficiente, compartir espacios de trabajo se perfila como una solución inteligente. Los negocios de coworking, como Conecta Coworking, no solo ofrecen un entorno productivo, sino que también permiten a los emprendedores ahorrar energía y recursos, reduciendo la demanda individual en tiempos de crisis eléctrica.

Además, en estos espacios colaborativos se fomenta la cocreación y la cooperación, valores esenciales para superar los desafíos sociales y ambientales actuales. En Conecta Coworking, no solo compartes un lugar para trabajar, sino también la oportunidad de formar parte de una comunidad que promueve el crecimiento colectivo.

Lo más importante en este contexto es la preparación. Conecta Coworking, ubicado en el Corazón Financiero de la ciudad, pone a disposición de su comunidad generadores eléctricos, asegurando que puedas continuar con tus actividades sin interrupciones, incluso durante los cortes de luz.

¡Visítanos y sé parte de esta comunidad que no solo ahorra recursos, sino que también promueve soluciones ante la crisis eléctrica!

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